Hice una transferencia pero me han estafado (otra vez...)

Hice una transferencia pero me han estafado (otra vez…)

El considerable aumento de consultas que hemos recibido en los últimos tiempos en relación con posible estafas a través de transferencias bancarias y las distintas versiones que hay de engaños a través de Internet, más concretamente por medio de la realización de transferencias, hace necesario que ampliemos/actualicemos el artículo publicado en diciembre del pasado año en el que hablábamos de una de estas posibles estafas a través de transferencias.

En el anterior artículo analizábamos el caso de aquellas personas que realizan un pago mediante transferencia pero luego descubren que les han estafado porque el beneficiario de esa transferencia no era quien decía ser (el vendedor de un coche o el proveedor de un servicio), quien había suplantado la entidad de otra persona o empresa para recibir una transferencia. Finalmente, el cliente que hace la transferencia ve desaparecer su dinero y, por supuesto, el bien o servicio contratado ya que, en realidad, no había pagado al verdadero proveedor.

Pero, como las modas, los sistemas de estafa vuelven a repetirse pasados algunos años y, de nuevo, proliferan los correos electrónicos falsos en los que, simulando ser un correo electrónico de nuestra entidad bancaria habitual, se nos informa de que hemos recibido una transferencia cuantiosa y se nos facilita un enlace a una página web para que consultemos dicha transferencia. Al pinchar en este enlace el sistema nos redirigirá a una web (que también simula ser la de nuestro banco habitual) en la que se nos pedirá nuestras claves de acceso a la banca electrónica de nuestra entidad, momento en el que los estafadores aprovecharán para captar esas claves y después operar con ellas.

Y es que, aunque Internet supone un gran avance que, entre otras cosas, nos facilita y agiliza las gestiones bancarias, no está exento de riesgos y posibles engaños, pero por este motivo, siempre que se sea víctima de uno de estos fraudes, hay que consultar con abogados expertos ya que, en la gran mayoría de ocasiones, hay vías para reclamar y recuperar nuestro dinero.

Por: Arantxa Jaén Pedrero

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