Cláusula suelo: el Tribunal Supremo sentencia que en los casos de subrogación el banco debe informar

El Tribunal Supremo acaba de dictar una nueva sentencia, con fecha 24 de mayo (número 311/2018) en la que declara la nulidad de una cláusula suelo de un préstamo al que el cliente se subrogó, en el momento de adquirir de un promotor inmobiliario una vivienda.

Fue precisamente el hecho de esa subrogación el que hizo que la Audiencia Provincial de Sevilla, Sección Quinta, afirmara la validez de la cláusula, al entender que, en estos casos, la entidad bancaria no tenía obligación de informar al cliente de la existencia y significado de la cláusula suelo, obligación que recaía exclusivamente, según el tribunal sevillano, en el promotor vendedor de la vivienda.

El Tribunal Supremo contradice nuevamente a la Audiencia de Sevilla y recuerda que, en estos supuestos, los constructores o promotores tienen obligación de informar al cliente sobre el préstamo al que el comprador va a subrogarse, pero que también las entidades bancarias tienen la obligación de informar, y, en concreto, respecto a la cláusula suelo, deben proporcionar al usuario toda la información necesaria para que entienda el significado económico de tal limitación mínima a la variabilidad del contrato, para superar el control de transparencia.  

En ese sentido, nuestro Alto Tribunal confirma que un préstamo hipotecario celebrado inicialmente entre empresas o profesionales, puede convertirse en un contrato de consumo si, posteriormente, se produce la subrogación de un consumidor o usuario, naciendo frente al nuevo cliente todas las obligaciones de información del banco derivadas de la normativa de consumo.

El procedimiento judicial ha sido dirigido por el abogado y miembro de Red Abafi Rafael Carrellán García, que intervino en el procedimiento judicial que dio lugar a la primera sentencia del Tribunal Supremo sobre la cláusula suelo, la histórica sentencia del 9 de mayo de 2013, nº 241/2013.