Y a ti, ¿te ha bajado la cuota del préstamo hipotecario?
Lejos queda ya julio de 2008, momento en el que el Euribor marcó su máximo histórico. A partir de ese momento, el citado índice de referencia comenzó a bajar hasta desplomarse en la actualidad en su mínimo histórico (en septiembre de 2017 ha quedado establecido en -0,168).
Gracias a esa bajada (sobre todo desde el año 2009) una gran mayoría de prestatarios fueron conscientes de que en sus préstamos con garantía hipotecaria existía la llamada cláusula suelo, lo que representaba que no se podía bajar de determinado porcentaje los intereses que debían pagar, pasando su préstamo, de facto, a convertirse en tipo fijo y no en variable, que es lo que habían firmado.
Largo está siendo el camino y más que lo será porque si bien es cierto que los Juzgados y Tribunales han estado anulando dicha cláusula, existía disparidad de criterio en cuanto a las consecuencias económicas de dicha nulidad. Afortunadamente, no es menos cierto que gracias a la ya famosa sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de 21 de diciembre de 2016 se ha unificado el criterio -como no podía ser de otra forma- en cuanto a la devolución de las cantidades indebidamente cobradas por las entidades desde la activación de la cláusula nula.
Sin embargo, en España se han ido poniendo cortapisas a las justas pretensiones de los consumidores. En primer lugar, con el Real Decreto Ley 1/0217, que estaba abocado al fracaso tal y como todos los operadores jurídicos vaticinamos y ya se ha comprobado. En realidad ha sido un soplo de aire para las entidades, ya que deja a su elección la posibilidad de devolver cantidades o no, sin que el consumidor pueda hacer nada más que acudir a los Tribunales cuando se le da una respuesta negativa o no está conforme con la cuantía a devolver.
El siguiente paso que se ha dado a favor de las entidades, ha sido la instauración del Juzgado único en cada provincia para revisar las cláusulas abusivas. Con esta medida ha quedado claro que evidentemente se vuelve a ralentizar la marcha de los procedimientos con el consiguiente perjuicio de los consumidores, que se han de armar de paciencia para conseguir sus pretensiones.
Ante esto, desde Red Abafi recomendamos a los consumidores que no se desanimen y acudan a los Juzgados para recuperar lo que es suyo. Es la única manera de que, efectivamente, te baje la cuota del préstamo.
Por: Mayka Sánchez Marín