Sí es posible recuperar parte del IAJD de tu hipoteca
La abogada Azahara Pozo, miembro de Red Abafi Abogados y Economistas, ha obtenido, mediante sentencia, que sus clientes hayan recuperado parte del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) que pagaron a la formalización de su hipoteca. Esta Sentencia ya es firme puesto que no ha sido recurrida por, la entidad condenada, Ibercaja.
El hecho de que Ibercaja no haya recurrido esta sentencia ha llamado poderosamente la atención ya que está recurriendo casi la totalidad de resoluciones en su contra en casación. Parece que su intención es la de conseguir que esta resolución pase desapercibida.
Como es sabido, la base imponible del IAJD viene determinada por la responsabilidad hipotecaria, y no por el importe del préstamo (de ahí que se tributa por el derecho de hipoteca y no por el préstamo). En este caso en concreto, se solicitada la nulidad, entre otras, de la cláusula de intereses moratorios que se estipuló en un 19%.
Pues bien, declarada nula por abusiva esa cláusula y, por tanto, expulsada del contrato como si nunca hubiera existido, no cabe incluir en la responsabilidad hipotecaria la partida de intereses moratorios, por tanto, de la base del impuesto se deduce la parte proporcional que nunca debió pagarse por el consumidor y es parte es la que se ha conseguido que se devuelva a los clientes.
Este logro abre la puerta, además, a que pueda reclamarse gran parte del impuesto por otros conceptos incluidos en el que igualmente son objeto de nulidad por abusivos.
Las garantías hipotecarias estaban infladas en exceso y hablamos en pasado porque tras la modificación de la Ley Hipotecaria, como ahora son las entidades las que deben soportar la mayoría de los gastos de formalización (y, como se ha dicho anteriormente, los mismos se calculan sobre la base de la garantía hipotecaria), éstas se han reducido muchísimo.
En conclusión, esta sentencia es otro pulso ganado a la banca en beneficio de los consumidores y no vamos a dejar que pase desapercibido como pretende Ibercaja.
Por: Azahara Pozo Gómez