Planes de pensiones y cómo rescatarlos
Los planes de pensiones son un producto de ahorro de cara a la jubilación y por tanto a largo plazo. Su objetivo es que al llegar la misma, podamos vivir un poco más holgados económicamente. Así, se consideran productos ilíquidos, es decir, que no podemos rescatar el importe invertido excepto cuando se den las siguientes circunstancias: jubilación, invalidez, fallecimiento o dependencia severa.
Sin embargo, además de esas cuatro contingencias, existen supuestos excepcionales de liquidez en los que se puede recuperar el dinero ahorrado en su plan de pensiones. Estos supuestos eran inicialmente dos y actualmente se han ampliado a cuatro para dotarles de una mayor liquidez y para incentivar su contratación. A saber:
Enfermedad grave y paro de larga duración: en estos casos se puede disponer total o parcialmente de los derechos consolidados del plan de pensiones. En el supuesto de desempleo de larga duración se permite disponer del plan de pensiones aunque se haya contratado estando ya en dicha situación de desempleo.
Desahucio y rescate a los 10 años: es decir, en caso de desalojo de la vivienda habitual y en cuanto al rescate, se permite recuperar las aportaciones con al menos 10 años de antigüedad. Los primeros rescates por esta contingencia podrán realizarse a partir del 1 de enero de 2025, cuando se cumplan 10 años desde la entrada en vigor de la norma.
En los casos de enfermedad grave o paro de larga duración, los derechos consolidados podrán hacerse efectivos mediante un pago o en pagos sucesivos. Si se opta por percibir los derechos consolidados en pagos sucesivos (en forma de renta) se deberá renovar cada tres meses la documentación aportada para acreditar el mantenimiento de la situación que provocó el supuesto excepcional de liquidez.
Por último, a efectos fiscales, las cuantías cobradas por los supuestos extraordinarios de liquidez tendrán la consideración de rendimientos del trabajo.
